Un pilar fundamental en todo plano de transportes es también el establecimiento de criterios. Esto es, fijar un patrón a la hora de perfilar el plano, como por ejemplo, la colocación de los símbolos en el plano. Esto ayuda en su interpretación, ya que el ojo del usuario se acostumbra a localizar los símbolos en determinados lugares y a visionar el plano por igual sea cual sea la línea.
Pero como no podía de ser de otra manera, el Plano RaRo está carente de criterios y se fijan arbitrariamente por el diseñador. Veamos algunos ejemplos:
1) Símbolo de la línea en el plano
La situación de los símbolos de las líneas circulares tienen distinto criterio en el plano RaRo: la L12 está fuera de la línea, y la L6 dentro. Lo correcto hubiera sido mantener los símbolos dentro de la línea, como en el ejemplo de arriba correspondiente al anterior plano equemático.

2) Distancia entre estaciones
Otro criterio fundamental es fijar estaciones equidistantes. Dado que los planos esquemáticos no representan las distancias reales (no es su función), tratan de situar las estaciones a la misma distancia unas de otras por los siguientes motivos:
- Se gana agilidad en su lectura.
- Se establece un equilibrio y orden en el diseño.
- Evita la confusión o mala interpretación de las distancias por parte del viajero.
- Y sobre todo, al planificar el trayecto a través de un plano esquemático, el viajero cuenta estaciones y correspondencias para tomar el viaje más rápido. Si se establece el principio de equidistancia, la decisión se toma de forma más fácil y clara.
Sin embargo, sin querer representar las distancias en nuestro plano, se eligen criterios totalmente arbitrarios y aleatorios para situar las estaciones en contra de la tendencia mundial. De esta forma, se incorpora innecesariamente otro elemento más que confunde a los usuarios y complica la lectura del plano.

Otros ejemplos…

Como se ve en la ilustración, la L5 ha empeorado en la última edición (la llamada “vertical”), pues se aprecia cómo se ha pasado del equilibrio en cuanto a distancias entre estaciones a una forma de situarlas totalmente aleatoria (cuando en la realidad estas estaciones tienen distancias entre sí muy parecidas).

3) El bocadillo de sol

Otra falta de criterio es la que se utiliza en la estación de SOL. Quizás por la importancia de esta ocurrencia se podría merecer un capítulo a parte. Pero en vista de la falta de unificación de criterios mostrada por el diseñador, ha simbolizado Sol dentro de un bocadillo y en grande, posiblemente para que el viajero sea capaz de localizar el centro de la ciudad en ese amasijo de líneas.
Claro está, que si el plano estuviera diseñado sin los errores que estamos desvelando en este artículo, no habría hecho falta introducir ese llamativo bocadillo para localizar el centro.
Pero lo que está claro es que una vez más, Madrid rompe con los parámetros que rigen el diseño de un plano esquemático de metro, e introduce un elemento diferenciador en una de sus estaciones. No lo he visto en ningún plano esquemático del mundo, y si es así, lo considero un completo error, pues en estos planos, ninguna estación es más importante que otra (tan solo se establecen diferenciaciones en las correspondencias y cabeceras, o estaciones de diferente operador).
4) Situación de los símbolos
Lamentablemente no podemos mostrar ilustración gráfica sobre este punto en cuanto a los símbolos de estaciones adaptadas a Personas de Movilidad Reducida (en adelante, PMR), pues el plano Raro que está colgado en la web de Metro de Madrid, así como el que se distribuye en las taquillas, no informa sobre esta importante característica. Por eso, hay que ir a los nuevos planos introducidos recientemente en los coches para comprobar la ausencia de criterio al colocar este símbolo.
Por ejemplo, observemos la L7 en su zona Norte y Sur, donde el símbolo de PMR se sitúa al lado del nombre de la estación o bien junto a la línea naranja según esté en un extremo u otro. Lamentablemente esta aleatoriedad está generalizada en todo el plano, situando este símbolo arbitrariamente y sin criterio alguno.Aquí tenemos otro ejemplo:

Personalmente no considero serio tener un plano esquemático con los errores que vamos desvelando, pero sigamos.
5) Situación de los indicadores de línea en cabeceras
En este último apartado aprovecho para sugerir al diseñador que mantenga el criterio adoptado en Moncloa tal y como se indica en la siguiente ilustración, recomendando la modificación según la imagen de la derecha:

O bien, cambiar de lugar el símbolo de la Línea 1 de Metro Ligero:

Llegado a este punto, hemos resumido tres pilares fundamentales para el diseño de cualquier plano esquemático de Metro:
- Que sea una representación sencilla, clara y esquemática de la red, utilizando diagonales y correspondencias simples para facilitar el diseño y lectura.
- Que respete la imagen corporativa del propio metro, tanto en simbología como en colores de línea.
- Que se establezca un mínimo de criterio en su diseño en cuanto a situación de estaciones y símbolos.
Como vemos, el plano RaRo no cumple con ninguna de las tres características, las cuales están presentes en los planos esquemáticos ferroviarios de todo el mundo. Sin embargo, esta crítica no se queda ahí, pues dentro de esta creatividad y originalidad de la que hablamos, ha introducido también los siguientes errores y gazapos…
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